Los siete saberes necesarios para la educación del futuro
lunes, 10 de septiembre de 2012
sábado, 8 de septiembre de 2012
Edgar Morin (Sitio Web oficial)
Del pensamiento multidimensional:
"Nunca pude, a lo largo de toda mi vida, resignarme al saber parcializado, nunca pude aislar un objeto de estudio de su contexto, de sus antecedentes, de su devenir. He aspirado siempre a un pensamiento multidimensional, nunca he podido eliminar la contradicción interior. Siempre he sentido que las verdades profundas, antagonistas las unas de las otras, eran para mí complementarias, sin dejar de ser antagonistas. Nunca he querido reducir a la fuerza la incertidumbre y la ambigüedad."
Profesor Edgar Morin.
Bahía Kino, Sonora, otoño 2004
miércoles, 5 de septiembre de 2012
Los cuatro pilares de la educación
Delors, J. (1996): "Los cuatro pilares de la educación" en La educación encierra un tesoro.
Informe a la UNESCO de la Comisión internacional sobre la educación para el siglo XXI,
Madrid, España: Santillana/UNESCO. pp. 91-103.
Aprender a Conocer. El autor propone como aprendizaje el comprender lo que nos rodea y como una forma de disfrutarlo, motivador y que vincula los intereses de la persona con la comprensión y el conocimiento de las experiencias vividas. Señala también que este conocimiento tiene dos aristas: una cultura general de la sociedad y su evolución y otra más especializada dirigida a la proyección de cada uno de nosotros según nuestras motivaciones. Destaca la importancia de la investigación y propone que se haga desde la cooperación. Profundiza sobre el hecho de Aprender a Aprender subrayando aspectos como la memoria que propone selectiva y asociativa, la atención que recomienda de percepción abierta y de carácter provechoso y el pensamiento que indica desde su perspectiva deductiva y también inductiva (concreción y abstracción). Por último señala que la adquisición de conocimientos es un proceso sin fin que permanece mientras se experimenta la vida.
Aprender a Hacer. Delors se plantea dos preguntas: ¿Cómo enseñar a poner en práctica lo aprendido? y ¿Cómo adaptar la enseñanza al nuevo mundo laboral?. Contextualiza el mundo laboral desde la dualidad de trabajo sustituible por máquinas y la capacidad que perseguimos de posibilitar empleo. Destaca que en la evolución de la sociedad en la que vivimos la calificación profesional ha dejado paso a la adquisición de competencias viendo al trabajador desde una perspectiva más humanizada e integral, y desarrolla la idea de la necesidad de un/a trabajador/a que aúne técnica con aptitud y capacidad interpersonal, poniendo énfasis en el sector de los servicios. Y por último, formula su visión del trabajo en las economías en desarrollo, recalcando la importancia en ellas, de la calificación social y formación profesional, y el interés que tienen por modernizarse cara a un futuro, resaltando el carácter de reto común entre las economías en desarrollo y las desarrolladas de todo este proceso.
Aprender a Vivir juntos. Comienza este aspecto hablando de la contradicción que se genera de querer educar en la noviolencia, la resolución de conflictos y la interculturalidad y a la vez exaltar como intereses generales el espíritu competitivo y el éxito individual. Y expone dos orientaciones para afrontar esta cuestión: por un lado descubrir gradualmente al otro desde la diversidad, las semejanzas y la interdependencia y desde la capacidad de empatía, y por otro lado Participar en proyectos comunes que se caractericen por tener puntos de convergencia e interés común.
Aprender a Ser. Creemos que la mejor manera de resumir este punto es poniendo literalmente cual es el principio fundamental de esta Comisión de la UNESCO:
“la educación debe contribuir al desarrollo global de cada persona: cuerpo y mente, inteligencia, sensibilidad, sentido estético, responsabilidad individual, espiritualidad. Todos los seres humanos deben estar en condiciones, en particular gracias a la educación recibida en su juventud, de dotarse de un pensamiento autónomo y crítico y de elaborar un juicio propio, para determinar por si mismos qué deben hacer en las diferentes circunstancias de la vida.”
Y dentro de este contexto remarca el peligro de deshumanización a partir del hecho tecnológico, la importancia de la innovación y cambio social y la necesidad de la creatividad y la imaginación como herramientas para ello, lo fundante de las oportunidades y las experiencias a las que tenemos o deberíamos tener acceso como personas y acaba expresando que todo esto que se explica en el texto es un proceso que va del nacimiento hasta la muerte y del conocimiento de uno mismo al de los demás.
La enseñanza como vocación
La enseñanza como vocación
Como futuras Educadoras, es de gran relevancia
tener en consideración algunos conceptos generales que engloban el llamado de
vocación que debiese nacer en cada una de nosotras, al entregar años de
nuestras vidas al servicio de la docencia, sin importar condición social y/o
económica de los centros educativos a los que asistiremos, además de la
remuneración.
Una perspectiva sobre la vocación:
Según el texto, la vocación describe el trabajo
como una realización y un sentido para el individuo, de tal forma que ayuda a
proporcionar un sentido propio de identidad. La actividad que se realiza, para
ser considerada como un llamado a la vocación, debe tener algo más que un puro
significado personal, para ser una vocación debe conllevar un valor social
hacia los demás, la vocación va tomando forma a través de la interacción con la
gente y a través de la voluntad de realizar muy bien el trabajo. Debe de ser
educativa, constructiva, de utilidad para los demás, se expresa a través de un
tiempo extenso, ya que una persona con una orientación vocacional hacia la
docencia puede esperar y formarse durante años antes de emprender realmente su
labor y, en una palabra, una persona no puede “desear” un sentido de servicio
en su existencia, y despertarse un día y “decidir” que su actividad constituya
un servicio Es por ello que la enseñanza y docencia no debe ser considerado
como una simple elección entre una serie de trabajos disponibles en la sociedad
mercantil.
La vocación
y el profesor:
La docencia debe ser ese llamado que nos
transporta a un bienestar social y propio. Como futuras Educadores debemos
crear nuestro camino, formando nuestra
propia identidad, sintiéndonos identificados con nuestra profesión, la cual
tiene una gran relevancia en la formación de los seres humanos. Hoy en día la
carrera de Educación Parvularia ha ido perdiendo su peso, debido a la falta en
las prácticas pedagógicas que se han visto esclarecidas en los medios de
comunicación, la profesión es vista por la sociedad como algo insignificante,
como un oficio de guardería de los niños.
La
prospectiva:
Toda práctica pedagógica debe ser dirigida y realizada esperando que cada alumno llegue a comprender y aprender lo que se le pretende enseñar.
Además el amplio ambiente laboral y las
diferentes experiencias educativas no debiesen interferir en la práctica
pedagógica, ya que eso es lo que enriquece a los profesionales de la educación
para sus futuras experiencias docentes.
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